Aves

Consejos para le mantenimiento de aves

El mantenimiento de aves de jaula, incluidos manejo, dieta y cuidados generales que le proporcione el propietario, influyen directamente sobre su esperanza de vida.

Un ave es una excelente mascota para cualquier persona. Ocupa un pequeño lugar en la casa y es capaz de llenar un gran espacio con su compañía permanente que exige muy poco a cambio. La relación que se establezca entre su propietario y ella depende del esfuerzo del primero (del empeño que ponga) y del tipo de animal que sea. Habitualmente se recomienda a personas de la tercera edad y a los niños, ya que no exige mucho trabajo y les acompaña constantemente.

Para conocer la edad de un pájaro de jaula se practica el anillado en todas las aves nacidas en cautividad. Permite conocer la fecha de nacimiento y por lo tanto la edad, e incluso el nombre del criador si estuviera inscrito en una sociedad ornitológica, así como la nidada a la que pertenece el ave y su procedencia.

Las anillas pueden ser abiertas (pequeños aros de plástico coloreado con una pestaña doble que permite por simple presión la apertura y colocación) o cerradas (en aluminio con el año de emisión grabado, que coincide con el nacimiento de los polluelos). Lo más frecuente es que las bandas plásticas se coloquen en la pata derecha en los machos y en la izquierda en las hembras para distinguirlos.

En el caso de aves de importación de origen salvaje es bastante complicado determinar la edad. Además, la longevidad de estas aves no es equiparable a la de las cautivas, ya que éstas están protegidas contra las enfermedades y la depredación.

Los seres vivos se van adaptando en un proceso lento y progresivo a los cambios de condiciones ambientales, hasta unos límites. Pero además, hay teorías que afirman que la velocidad de envejecimiento está ligada a factores genéticos, independientemente del entorno. De cualquier forma, las paseriformes reproductoras que han llevado una vida activa en un criadero, por ejemplo, comienzan a ser muy vulnerables y delicadas a partir de los cuatro años.

Hay muchos factores que inciden en la longevidad. Entre ellos destaca la especie. Por ejemplo, un canario o un periquito entran en la llamada “tercera edad” antes de los ocho años, mientras que un guacamayo, un yaco o un amazonas se incluyen en dicha denominación a los 40 o 50 años. También el manejo y la alimentación influyen de manera directa en la edad que pueden alcanzar. El mercado ha desarrollado suficientes fórmulas adaptadas a cada especie como para obtener resultados excelentes.

Una dieta monótona y basada en pipas de girasol por ejemplo, difícilmente permitirá a un loro alcanzar más de 15 años. Una alimentación equilibrada implica un sistema inmunitario más fuerte capaz de responder ante cualquier trastorno.

Back to list

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *